Juicio

Confundí juicio con poder,
señalando al mundo
“trazaba” mi camino.
Pero el juicio no es voluntad,
es miedo enmascarado de “verdad”.

Y así comencé a escapar de Él.
Huía sin darme cuenta
que a veces yo me volvía juez,
y que cualquier otro juicio se ve
como opresión y tiranía.

El juicio no puede ser más un enemigo.
Es ahora un aliado que solo me recuerda el inevitable fin…
todo es un reflejo de mí.

Entonces respiro y recuerdo
que cargo con un corazón vivo,
entonces me acuerdo:
igual el otro.

Hasta el amor rinde honor
al presente infinito
porque en él nace
y de ahí es.

Eterno momento, yo soy.
Libre.